
Gene Cernan (1934-2017)
Ayer lunes, a los 82 años de edad nos abandonaba uno de mis astronautas preferidos: Gene Cernan, comandante de la misión Apolo 17 que aterrizó sobre la Luna el 11 de diciembre de 1972. Durante algo más de 3 días, Gene Cernan vivió en su “casa en la Luna”. Se despertó, trabajó y se acostó, en la Luna.
Yo viví allí, decía en alguna ocasión apuntando al astro.
Sería imposible y larguísimo contar aquí todos los méritos, las anécdotas o las frases brillantes de este hombre valiente, instruido y humilde.
Destacaré esta:
“As we leave the Moon at Taurus-Littrow, we leave as we came, and God willing, as we shall return, with peace and hope for all mankind. ”
“Al irnos de la Luna en Taurus-Littrow, nos vamos como vinimos, y Dios mediante, como volveremos, con paz y esperanza para toda la humanidad”
La destaco porque han pasado casi 50 años desde que el comandante Cernan pisó la Luna por última vez. Y nunca hemos vuelto. Para mí, ninguna otra cosa representa mejor la clara pérdida de ímpetu que ha sufrido la civilización occidental en las últimas décadas.
Con la muerte en el 2012 de Neil Armstrong, primer hombre en la Luna y ahora la de Gene Cernan, último hombre en la Luna, va quedando claro que es posible que ninguno de los 12 hombres que pisaron la Luna, llegue a ver a la Humanidad igualar siquiera tal gesta.
Una civilización que no avanza, es una civilización que retrocede.